La escritura de compraventa es un documento formal que contiene el contrato o acuerdo entre vendedor y comprador mediante el cual se traspasa el título de una propiedad. El carácter formal del documento permite que la transacción sea inscrita en el Registro de la Propiedad. Además de contener los requisitos básicos del contrato como lo son la identificación de las partes, el precio (y su recibo) y la descripción de la propiedad, la escritura de compraventa incluye una serie de advertencias sobre las obligaciones con relación al pago de contribuciones sobre la propiedad, garantías y limitaciones legales, entre otras.
En Puerto Rico no es obligatorio que un contrato de compraventa se haga mediante escritura pública para que sea válido y eficaz. Sin embargo, un contrato que no consta en escritura pública no tendrá acceso al Registro de la Propiedad, y por lo tanto, no tendrá efecto con relación a terceros. Otra desventaja es que la validez o autenticidad de dicho documento puede ser atacada con mayor facilidad en un pleito judicial. Lo que sí se prohíbe es la inclusión de una affidavit, así como la intervención de un notario, en un documento privado de compraventa.
Una pregunta frecuente es ¿quién es responsable por los gastos relacionados al otorgamiento de una escritura de compraventa? Conforme al Código Civil de Puerto Rico el vendedor será responsable por los honorarios del Notario y los sellos del original de la escritura original. Como regla general, el vendedor será responsable también por los gastos relacionados a la cancelación de gravámenes existentes sobre la propiedad al momento de la venta. El comprador será responsable por la expedición y sellos de la copia certificada de la escritura, así como los sellos y comprobantes para la inscripción de la transacción en el Registro de la Propiedad. Debe tenerse en cuenta que los gastos anteriormente descritos son los relacionados al otorgamiento de escrituras, sin embargo, una transacción de bienes raíces puede conllevar otros gastos como: comisiones de corredores(as) de bienes raíces, tasaciones, gastos de financiamiento con una institución bancaria, estudios de título, radicación de solicitudes de cambio de dueño o exoneración contributiva, etc.